1. Ya, entonces ya estai del otro lado. No te calientes más la cabeza por la “bibía.”
2. Es buena señal que no te dé hambre entre comidas, significa que tu cuerpo está adaptado a tu rutina. Ojalá adaptarlo de a poco a comer un poco más en la primera mitad del día y menos en la noche.
3. A mí me empezó a gustar más el arroz integral cuando lo hice con el método de los fideos. Así lo dejo más tirando a pasado y queda blandito. Bien que ya comas avena.
4. Suena a buen plan. Idea: quizás se puede reemplazar parte de la mayo con yogur natural y te queda más sanito. La otra vez reemplacé parte de la mayo con yogur al preparar jurel y quedó rebueno.
5. Pero cómo fumas, wn??? Cuántos beneficios de tus nuevos hábitos saludables estás borrando con ese puro vicio… No te voy a decir que lo dejes, pero reduce el consumo lo que más puedas.
6. En realidad, dormir 5:30 cada noche debe ser peor que fumar (a menos que sean cajetillas al día). De hecho podría ser que durmiendo bien sea suficiente para normalizar tu insulina completamente. Con los años me he dado cuenta que lo fundamental para dormir temprano es aburrirse de noche. Al momento en que uno lo pasa bien en la noche, entra en modo cabro chico y no se quiere ir a dormir. Así que hay que hacer weás pajeras como ver tele menos estimulante y leer, porque cualquier otra weá uno se queda pegado y despierto aunque uno se acueste a buena hora.

Sinceramente, de todas las cambios que conversamos, tu prioridad número uno debería ser dormir más. La weá es el cimiento para hacer todos los otros cambios, porque si estás bien descansado tu cuerpo y tu cabeza funcionan mejor y te va a hacer más fácil implementar los cambios y los beneficios de esos cambios serán mayores.